La historia del Dragón de la Espada de Dorset , un ictiosaurio que vivió hace unos 190 millones de años, demuestra que el océano aún guarda secretos capaces de redefinir los conocimientos que tenemos sobre la evolución de la vida marina.

En 2001 el coleccionista Chris Moore encontró , en los acantilados de Golden Cap, en la Costa Jurásica del Reino Unido, un esqueleto de más de tres metros de largo, y muy bien conservado, que pertenece a un Dragón de la Espada de Dorset (Xiphodracon goldencapensis).

El cráneo con su característica forma alargada es semejante a una espada. Y este detalle inspiró su nombre popular y permitió a los científicos identificar una especie nunca antes registrada.

Su grado de conservación convierte a este ejemplar en el ictiosaurio más completo del

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