No es un talento innato, aunque lo parece. La realidad es que Juan no nació con ello pero sí que se crio viendo a su padre hacer y eso le dio los conocimientos para controlar una profesión tan específica como la del ferretero. La ferretería de San José, en la avenida Federico Anaya, es una de las pocas que aún sobrevive en Salamanca después de medio siglo de historia. «Mi padre la abrió hace 55 años y se decidió porque vio que el barrio empezaba a crecer», comenta Juan Vicente García. Antes se había dedicado al transporte pero vio en este negocio de Garrido una oportunidad para dejar atrás su vida nómada y asentarse.

Alrededor de la tienda faltaban muchas edificaciones que hoy se pueden apreciar, zonas sin asfaltar y aún de tierra y mucha tienda local que hoy ha ido desapareciendo. «Para

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