Madrid

Existen algunos actores que prefieren otorgar el mayor realismo posible a sus apariciones en la gran pantalla: buscan mimetizarse con su personaje, sentir lo mismo que él. Dennis Hopper, el actor encargado de interpretar a Frank Booth en la película de David Lynch, Terciopelo azul , se sirvió de experiencias propias para poder construir su personaje.

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El respeto al diálogo era constante, pero Hopper iba introduciendo pequeños detalles y cambios en el rodaje y en su actuación, que le evocaban algunas vivencias de su época como consumidor habitual de drogas. Un claro ejemplo son los extraños gestos qu

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