Se le atribuye a Albert Einstein la afirmación según la cual “Dios no juega a los dados”. El científico creador de la teoría de la Relatividad general en 1915, le lanzó la frase en una carta a otro físico, Max Born, en 1926. Su intención fue expresarle su desacuerdo con los postulados de la mecánica cuántica, específicamente a los principios de incertidumbre y probabilidad: Einstein pensaba que la naturaleza era armónica y seguía leyes precisas.
En 1776, Adam Smith, ya había planteado la idea de “La mano invisible del mercado”. En su libro La riqueza de las naciones usó esa frase metafórica para referirse a la autorregulación del mercado. Smith marcó el curso de la economía clásica desde esa época hasta finales del Siglo XX, neoliberalismo mediante. La tesis de la metáfora era que la

Últimas Noticias Política

Caraota Digital
Reporte Confidencial
DESCIFRADO
ABC News