La vivienda de Marcela Kloosterboer y Fernando Sieling es mucho más que un hogar: es un manifiesto de vida consciente que fusiona diseño, funcionalidad y sustentabilidad. Ubicada en Nordelta, la casa refleja una filosofía personal donde el bienestar familiar convive con decisiones arquitectónicas pensadas para reducir el impacto ambiental. La remodelación fue integral, enfocada en optimizar cada espacio, mejorar la eficiencia energética y crear un entorno cálido, moderno y conectado con lo natural.

Uno de los ejes centrales del proyecto fue la incorporación de ventanales de PVC, un material clave por su capacidad de brindar hermeticidad y aislación acústica. Esta elección no solo garantiza mayor confort térmico en verano e invierno, sino que también reduce considerablemente el consumo ene

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