A los 39 años, Lady Gaga volvió a captar todas las miradas con una renovación estética que volvió a confirmar su perfil transformista. Lejos de recurrir a maquillajes excesivos o a sus clásicos vestuarios teatrales, esta vez el impacto llegó a partir de un giro en su imagen marcado por un profundo cambio de color.

La artista dejó atrás el rubio que había sido parte central de su identidad visual durante años y adoptó un tono intenso que no tardó en convertirse en tema de conversación. La transformación, que alteró por completo su apariencia, reavivó su magnetismo y la devolvió al centro de la escena con una fuerza inesperada.

CÓMO FUE LA IMPRESIONANTE TRANSFORMACIÓN DE LADY GAGA

La reciente salida nocturna de Lady Gaga por un exclusivo restaurante de París terminó de confirmar el fuerte

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