Colombia inicia el 2025 con un panorama económico mixto: señales de recuperación en algunos sectores, presión inflacionaria persistente, un dólar inestable y un déficit fiscal que obliga al Gobierno a tomar medidas de austeridad y optimización del gasto público. A pesar de los desafíos, expertos consideran que el país puede cerrar el año con un crecimiento moderado si se implementan políticas de estímulo y se logra atraer inversión extranjera.

Durante los primeros meses del año, el sector productivo ha mostrado avances en construcción, comercio y servicios, mientras que la industria y la agricultura mantienen un comportamiento irregular debido a factores climáticos, altos costos logísticos y baja demanda interna.

La inflación, aunque más controlada que en los años anteriores, sigue afect

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