El embajador de Estados Unidos en Chile, Brandon Judd, ha expresado que las críticas del gobierno chileno hacia Donald Trump están impactando negativamente la relación bilateral. En su cuarta semana de misión diplomática, Judd hizo estas declaraciones en un contexto de creciente tensión entre ambos países.

En un mensaje difundido a través de sus redes sociales, Judd se mostró "decepcionado" por las palabras del presidente Gabriel Boric, quien ha criticado abiertamente a Trump. "Sí, estuve muy decepcionado al escuchar lo que el presidente Boric dijo", afirmó Judd, quien también subrayó que trabajará con cualquier gobierno que elijan los chilenos, aunque reconoció que con algunos es "más fácil" entenderse debido a la cercanía ideológica.

La Cancillería chilena reaccionó rápidamente, presentando una nota de protesta. El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, calificó las declaraciones de Judd como "inapropiadas y desafortunadas".

Hoy, Judd insistió en que siempre será "abierto y honesto" con la prensa chilena y que sus comentarios sobre "gobiernos ideológicamente alineados" fueron malinterpretados. Aclaró que no se refería a un apoyo explícito a José Antonio Kast, sino a su "decepción" con el estado actual de las relaciones.

"Las críticas del gobierno actual a Donald Trump tienen un costo para la relación bilateral y para el pueblo chileno", enfatizó Judd. A pesar de las tensiones, el embajador aseguró que su objetivo es impulsar el comercio y fortalecer la economía, además de contribuir a un hemisferio "más seguro".

Mientras tanto, desde La Moneda defienden al presidente Boric y acusan a Estados Unidos de tener una postura "intervencionista". Judd, quien fue nominado por Trump y confirmado por el Senado de EE.UU. en octubre de 2025, tiene un historial en la Patrulla Fronteriza y un interés personal en Chile, donde estuvo como misionero en la década de 1990.