En un entorno donde la comunicación digital evoluciona a gran velocidad, la creación de contenidos multimedia dejó de ser un simple ejercicio técnico para convertirse en una herramienta con capacidad de transformar narrativas y aportar a la construcción de paz. Hoy, producir piezas audiovisuales de calidad implica entender la responsabilidad social que tienen los mensajes que circulan en redes, medios y plataformas digitales.

El enfoque de paz mediática plantea un reto: comunicar hechos, historias y realidades desde una perspectiva que favorezca la convivencia, la empatía y el acceso equilibrado a la información. Esto exige fortalecer habilidades en producción, edición, diseño y narrativa, pero también desarrollar sensibilidad frente al impacto que los contenidos generan en la audiencia.

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