LA VIDA puede cambiar de un momento a otro. Aunque esta frase siempre se ha dicho, también es cierto que es la típica que piensas que no te va a tocar a ti. Y va, y toca. Y de repente un día te desalojan de tu casa de toda la vida, donde tienes puestos tus ahorros, tus recuerdos y tus ilusiones. El riesgo de colapso por el mal estado del hormigón que lo sustenta obliga a evacuar a casi 200 vecinos de 77 viviendas de la plaza Santa Clara de Huesca. Y de pronto se ven en la calle con lo puesto, en algunos casos sin otro lugar al que ir, con una hipoteca por pagar para no tener casa y un futuro incierto. Gente mayor con movilidad reducida, gente joven con hipoteca que ven que tendrán que pagar sin garantías de que su casa vuelva a ser habitable y una casuística muy amplia pero siempre con

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