Después de que Cristian “Jopito” Álvarez anotó el penalti que le dio a Cúcuta la posibilidad de volver a la primera división del fútbol colombiano luego de cinco años, el técnico Nelson “El Rolo” Flórez se arrodilló en la cancha del estadio General Santander y lloró de la emoción.

En medio de su llanto había gestos de euforia. Fue la manera que encontró para desahogarse, liberar la tensión que le produjo la extensa tanda de penaltis que disputó su equipo contra el Real Cundinamarca en la final del segundo semestre del Torneo de ascenso en el fútbol colombiano. Ambos equipos patearon cinco veces. El resultado final fue 3-2 en favor de los nortesantandereanos.

Durante los cobros los aficionados que llegaron al escenario deportivo, uno de los más tradicionales del balompié colombiano que, p

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