Cerca de las dos de la mañana, cuando el ruido del Gillette Stadium se ha diluido y las luces del Monday Night Football pierden su brillo, Marcus Jones , vuelve a sentarse. No frente a un casillero ni ante un pizarrón para repasar jugadas, sino rodeado de múltiples pantallas y botones. Horas antes había recorrido 94 yardas con un balón bajo el brazo en la aplastante victoria de los Patriots sobre los Giants, pero ahora ajusta sombras, corrige tonos y vuelve a mirar una secuencia hasta que encaja.

El tiempo que muchos jugadores ocupan para descansar, el lo convierte en su segunda profesiones. Jones es capitán defensivo de los Patriots de Nueva Inglaterra y sostiene, en paralelo, una formación rigurosa en oficios ligados al arte audivisual. Editor, corrector de color, cread

See Full Page