México ejecutó dos operativos secretos para expulsar a 55 de los capos más peligrosos del país, enviándolos esposados a prisiones estadounidenses bajo el mensaje que los recibió al aterrizar: "¡Bienvenidos a EU!". Para ellos, advierten autoridades, la disyuntiva es clara: delatar o sufrir en aislamiento de por vida, apuntó el diario The Wall Street Journal en un artículo.

Los prisioneros, entre ellos figuras como Rafael Caro Quintero, los hermanos Treviño y operadores del Cártel de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, fueron sacados de cárceles mexicanas donde gozaban de privilegios obtenidos mediante corrupción. Desde ahí coordinaban envíos de drogas, asesinatos y redes de lavado de dinero. La presión del gobierno de Donald Trump aceleró su entrega: según funcionarios, Washingt

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