Joaquín Guzmán López, conocido como El Güero, se declaró culpable de narcotráfico y lavado de dinero ante las autoridades de Estados Unidos. Este acuerdo de culpabilidad también incluye su reconocimiento de haber cometido un secuestro internacional. El Güero es uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa, quien actualmente cumple una condena en una prisión de máxima seguridad en EE.UU.

El Departamento de Justicia de EE.UU. ha indicado que la entrega de Guzmán López junto a Ismael El Mayo Zambada no le otorgará beneficios legales. A pesar de esto, Guzmán López admitió haber coordinado el secuestro con la esperanza de recibir algún tipo de crédito por su cooperación. Sin embargo, las autoridades estadounidenses han aclarado que no indujeron ni condonaron el secuestro, y que Guzmán López no obtendrá beneficios por su colaboración.

Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, ha ofrecido una perspectiva diferente. Según Vigil, Joaquín Guzmán sí podría recibir ventajas por entregarse junto a El Mayo. "Joaquín Guzmán López jugó el papel principal de capturarlo y traerlo a los Estados Unidos. A él nunca lo iban a acusar de secuestro porque aquí [en EE.UU.] tenían conocimiento", afirmó Vigil.

El exagente también reveló que, cuando Guzmán López y Zambada llegaron a EE.UU. en julio de 2024, ya estaban esperándolos agentes de seguridad. El avión aterrizó en Santa Teresa, Nuevo México, donde las autoridades estaban al tanto de la llegada. Vigil añadió que Ovidio Guzmán, hermano de Joaquín, fue quien facilitó la comunicación entre su hermano y las autoridades estadounidenses para que se entregara.

La situación de Joaquín Guzmán López sigue siendo compleja, y su futuro legal dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos en el sistema judicial estadounidense. Su declaración de culpabilidad marca un nuevo capítulo en la historia del Cártel de Sinaloa y sus líderes.