El senador republicano Bernie Moreno, originario de Colombia, ha presentado una controvertida propuesta de ley que busca prohibir la doble ciudadanía en Estados Unidos. La iniciativa, conocida como la Ley de Ciudadanía Exclusiva, fue anunciada el 1 de diciembre de 2025 y obligaría a los ciudadanos naturalizados a renunciar a su nacionalidad de origen para evitar lo que Moreno describe como "dobles lealtades".

Moreno, quien llegó a EE.UU. a los 18 años, argumenta que ser ciudadano estadounidense es un "honor y un privilegio" que requiere lealtad total al país. En sus propias palabras, "es muy, muy simple. O eres un ciudadano estadounidense o eres un ciudadano de otro país. No puedes tener alianzas duales, no puedes tener dobles lealtades". La propuesta se aplicaría tanto a personas nacidas en EE.UU. como a inmigrantes naturalizados.

Según el texto de la ley, los ciudadanos con doble nacionalidad tendrían un año para renunciar a una de sus ciudadanías. El proceso sería supervisado por el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Si no cumplen con esta obligación, se consideraría que han renunciado automáticamente a su ciudadanía estadounidense.

Moreno ha expresado que, al convertirse en ciudadano, juró lealtad a Estados Unidos y no a su país natal. "Esto debería haberse hecho hace mucho tiempo", añadió. Aunque no hay cifras oficiales sobre cuántas personas tienen doble nacionalidad en EE.UU., el American Immigration Council estima que hay aproximadamente 23,68 millones de inmigrantes naturalizados, lo que representa casi la mitad de la población migrante del país.

La propuesta de Moreno se enmarca en un contexto más amplio de políticas restrictivas sobre la ciudadanía, impulsadas por la administración del expresidente Donald Trump. Esta administración ha promovido la idea de que la doble ciudadanía puede generar conflictos de interés. De hecho, la primera dama Melania Trump y su hijo Barron, quienes poseen doble nacionalidad con Eslovenia, tendrían que renunciar a su ciudadanía si la ley es aprobada.

Sin embargo, la propuesta podría enfrentar desafíos legales. La Corte Suprema de EE.UU. dictaminó en 1967 que el Congreso no puede privar a una persona de su ciudadanía sin su renuncia voluntaria, un principio protegido por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución. La viabilidad de la propuesta de Moreno sigue siendo incierta, y no está claro con cuánto apoyo cuenta para su aprobación en el Congreso.