La búsqueda de remedios y aromatizantes naturales tiene cada vez más adeptos. Uno de los consejos populares más comentados es hervir cáscaras de limón con hojas de laurel, para preparar una infusión que brinda múltiples beneficios.

La explicación es sencilla: las cáscaras de limón y las hojas de laurel, al entrar en ebullición, liberan compuestos, como aceites esenciales, flavonoides y antioxidantes. Muchos expertos en fitoterapia, como el doctor Julio Álvarez, dicen que estos fitoquímicos obtienen tanto en la fruta (llena de vitamina C) como en la hoja de la especia.

Las sustancias que contienen el limón y el laurel actúan en el cuerpo humano como protectores de las células y como calmantes del sistema nervioso. Siempre como infusión ayudan a aliviar la acidez estomacal y facilita

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