Por Ludovic Subran, Project Syndicate.

MÚNICH- Otra gran transformación se desarrolla en China. La fábrica del mundo se está convirtiendo rápidamente en el primer electroestado, con una economía que se basa cada vez más en la energía limpia, la inteligencia artificial, la fabricación avanzada y el control de materiales estratégicos clave. El nuevo modelo es prometedor, pero enfrenta grandes desafíos.

El dominio chino se refuerza por el control de los minerales de tierras raras, vitales para la fabricación de una amplia gama de productos de alta tecnología, por ejemplo vehículos eléctricos, turbinas eólicas y sensores con IA. Hoy China controla más del 40 o 50% de las reservas mundiales de tierras raras y casi el 70% de su producción y refinado.

En tanto, las enormes inversiones que ha

See Full Page