La reciente declaración de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, no puede minimizarse como una frase desafortunada ni como un arrebato propio de las redes sociales. Al recomendar una “prohibición total de viaje” desde países que —según ella— están “inundando” a Estados Unidos de “asesinos, sanguijuelas y adictos a los subsidios”, Noem exhibe un patrón discursivo que se ha vuelto constante en la administración del presidente Donald Trump: una política basada en la estigmatización, la simplificación y el uso político de la xenofobia.

Noem publicó su declaración tras reunirse con Trump, y aunque no mencionó nombres de países, la intención es clara: construir un enemigo difuso, maleable, capaz de adaptarse a las necesidades del momento. En política, pocas herramient

See Full Page