Lamentablemente, Bruce Willis pasará los últimos años de su vida en un asilo.

El actor que alguna vez fue uno de los más famosos y mejor pagados del mundo, hoy ya ni siquiera recuerda lo grande que fue.

La demencia frontotemporal ha borrado poco a poco su memoria, hasta el punto de que ya no distingue rostros ni momentos.

Su familia tomó una decisión tan dolorosa como inevitable: trasladarlo a una residencia con cuidados especializados, porque ya no es posible cuidarlo en casa.

No se trata de abandono, sino de amor. Allí tendrá atención médica permanente y un entorno seguro.

Emma Heming, su esposa, lo explicó con el corazón en la mano: la decisión también busca proteger a sus hijas pequeñas, Mabel y Evelyn, que merecen crecer en un hogar lleno de alegría y no marcado por el deterioro

See Full Page