El error estratégico que puede redefinir al mundo libre
El mundo atraviesa un punto de quiebre. Las potencias revisionistas tantean los límites de su avance, mientras las democracias luchan por demostrar si tienen la voluntad —y el temple— para contenerlas. En ese escenario, la idea de que el conflicto entre Rusia y Ucrania puede resolverse mediante una negociación rápida o, peor aún, impuesta, no solo es ingenua; es peligrosa. Esto no es una disputa de simpatías políticas. Es un tema de entender cómo funciona el poder en su forma más cruda.
La guerra no se negocia cuando una nación pelea por existir. Ucrania no defiende un interés aislado; defiende su supervivencia. Ningún líder conservador serio podría sugerir que una nación ceda territorio sin perder legitimidad ante su pueblo y ante

El Heraldo de Saltillo

AlterNet
The Conversation
Bozeman Daily Chronicle Sports
WBAY TV-2 Sports
@MSNBC Video
America News
The Daily Beast