Con el dominio de los videos cortos en las redes sociales, los investigadores se apresuran a comprender cómo este formato altamente atractivo y basado en algoritmos podría estar transformando el cerebro.

Desde TikTok hasta Instagram Reels y YouTube Shorts, el contenido de video corto se ha convertido en un pilar de casi todas las plataformas en línea, incluyendo LinkedIn e incluso Substack. Sin embargo, cada vez más estudios encuentran asociaciones entre el consumo intensivo de videos cortos y dificultades para concentrarse y autocontrolarse.

La investigación, aunque aún en sus inicios, parece reflejar la preocupación generalizada sobre la " podredumbre cerebral ", un término de la jerga de internet que Oxford University Press define como "el supuesto deterioro del estado mental o inte

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