Madrid tiene una larga tradición repostera que va más allá de los dulces más conocidos. En muchos hogares, especialmente en los barrios más tradicionales, hubo durante décadas un dulce muy concreto que formó parte de la merienda familiar y de las reuniones de fin de semana . No estaba en los quioscos pero sí en las casas de los buenos madrileños.
Para varias generaciones, este dulce estuvo siempre asociado a esos momentos cotidianos. Era habitual verlo en pastelerías y bombonerías de barrio, donde se convirtió en una compra frecuente para acompañar las tardes de los niños. Aunque hoy su presencia es menos común, muchos madrileños siguen recordándolo como parte de su infancia .
El dulce más querido por los madrileños
A diferencia de otros típicos de Madrid, este no nació en la capita

LA RAZÓN Madrid

Newsmax TV
The Scioto Post
Entertainment Tonight TV
Blaze Media
New York Post