El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado en su Junta de Gobierno la compra de 5.500 chalecos anti-balas y anti-objetos cortantes para los policías municipales por un importe de 3,8 millones de euros.

Su uso, explican desde Cibeles, es obligatorio para los agentes que prestan servicio en la vía pública, para los que realizan vigilancias en edificios o dependencias municipales y para los que, en general, se encuentran en servicios operativos, protegiéndoles frente a posibles agresiones.

Cada chaleco está constituido por una placa frontal y otra trasera, una funda exterior y otra interior y una bolsa de transporte. Se ha modificado el diseño de la funda externa incorporando un nuevo dispositivo para acoplar la cámara del ‘táser’ cuando sea portado por el agente.

Interior, en contra de

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