El palacete de Ciutadella fue legado a su muerte en 2009 por el inversor, farmacéutico y millonario Juan Ignacio Balada Llabrés a los entonces príncipes de Asturias, Felipe y Letizia (un 50%) y a los ocho nietos del actual rey emérito, Juan Carlos I (el otro 50%).

La princesa Leonor y la infanta Sofía, ambas mayores de edad, han renunciado a la herencia de este edificio y han donado a la Fundación Hesperia sus respectivas cuotas de participación sobre el inmueble.

Así lo confirma la respuesta que la casa real ha remitido al Ayuntamiento de Ciutadella, después de que el Consistorio solicitara de nuevo, el pasado mes de julio, la cesión de esta propiedad, según informa la página Menorca.info.

Con este movimiento, Leonor y Sofía siguen los pasos de sus padres, quienes en 2010 decidieron de

See Full Page