Verónica Alcocer, esposa del presidente Gustavo Petro, ha reaparecido tras semanas de controversias relacionadas con su vida en Suecia y su supuesta implicación en el contrato de los aviones Gripen. En un mensaje publicado en su cuenta de X, Alcocer expresó su dolor por lo que considera una persecución y calumnias en su contra. "Duele profundamente cuando la persecución y la calumnia intentan quebrar la verdad, la justicia y tu buen nombre", afirmó.

La primera dama, que se encuentra separada del presidente, pero sigue siendo su compañera legal, ha sido objeto de atención mediática por su estilo de vida en Estocolmo. Según el diario sueco Expressen, Alcocer ha sido vista en fiestas de la élite escandinava y frecuentando restaurantes exclusivos. Sin embargo, el presidente Petro defendió a su esposa, asegurando que vive en un modesto apartamento de 40 metros cuadrados y que no gasta dinero del erario público.

Alcocer también hizo un llamado a la reflexión sobre el uso de las redes sociales, advirtiendo que "el odio y la mentira no pueden convertirse en las fuerzas que guíen nuestra convivencia". En su mensaje, instó a la sociedad a reconstruirse desde el respeto y la empatía.

La controversia se intensificó cuando se reveló que Alcocer está incluida en la Lista Clinton, lo que ha complicado su regreso a Colombia. Petro explicó que su esposa no puede regresar debido a esta inclusión y criticó la persecución mediática que enfrenta su familia. Además, el presidente desmintió las afirmaciones de que Alcocer estuviera involucrada en las negociaciones de los aviones Gripen, indicando que estas se llevan a cabo directamente entre el gobierno colombiano y la empresa Saab.

La situación ha generado un debate sobre la libertad de prensa y la posible censura, ya que la representante de la Alianza Verde, Katherine Miranda, denunció que el acceso al diario sueco Expressen fue restringido en Colombia tras sus publicaciones sobre Alcocer. El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTic) aclaró que no tiene la facultad de bloquear sitios web, lo que añade más controversia a la situación.

Verónica Alcocer continúa en Suecia, donde ha mantenido un perfil bajo mientras enfrenta las críticas y especulaciones sobre su vida personal y su papel como primera dama.