España ha tomado este jueves una decisión histórica. RTVE ha decidido dar un portazo al concurso y dar un paso al frente para protestar por la participación de Israel tras 64 ediciones seguidas de concurso. La decisión es pionera, y es que España y otros países han plantado cara a la utilización del formato por fines políticos de la UER.

La mayoría de estados miembro han dado luz verde a las nuevas medidas en un suave intento de Eurovisión de rebajar el impacto y la fuerza política y que incluía a Israel como participante. El comunicado durísimo de RTVE habla de una de las mayores tensiones internas de la corporación. A la decisión de España se han sumado Países Bajos, Irlanda y Eslovenia, mientras otros lo decidirán en los próximos días. España dice adiós a la música en Europa, no al gen

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