Cartonajes Santorromán, cuyos dueños afloraron medio millón en la amnistía, arremete contra el "Gran Hermano Socialista-Comunista" y el absentismo laboral: "Qué grato es regalar cuando el que paga es otro"

Un empresario acogido a la amnistía fiscal dice que las leyes laborales fomentan “la vagancia” y protegen “derechos absurdos”

Cartonajes Santorromán, empresa riojana cuyos dueños regularizaron más de medio millón de euros en 2012 con la amnistía fiscal del popular Cristóbal Montoro, vuelve a cargar en sus últimas cuentas contra el Gobierno “socialista-comunista” y asegura que el Impuesto de Sociedades que pagó en 2024 fue “a la basura, para comprar voluntades y voceros”.

Esta compañía incluye desde hace años expresiones muy alejadas del habitual tono gris de estos documentos en las cuentas que remite al Registro Mercantil. En las de 2023 aseguraba que en España, prácticamente su único mercado, “toda la legislación laboral va encaminada a proclamar derechos absurdos, fomentar la vagancia y a defender a los malos trabajadores, dejando a las empresas indefensas”.

Antes, mostró su “perplejidad” tras lograr beneficios récord pese a los “ineptos” del Gobierno y sus medidas “en contra de la ortodoxia económica elemental”, o cargó contra el “contubernio de estafadores” de la UE ante los efectos del “virus chino”.

El patriarca de la empresa, Leopoldo Santorromán Blázquez, ejerce como presidente y su hijo, Leopoldo Santorromán Saldaña, es consejero delegado. Ambos han estado vinculados durante décadas a un colegio concertado religioso en Calahorra, el San Agustín.

Santorromán hijo preside desde 2008 la Asociación Española de Fabricantes de Envases y Embalajes de Cartón Ondulado (AFCO). Integrada en la CEOE, esta patronal representa a 64 empresas con una facturación directa de más de 4.000 millones, 86 fábricas en España y más de 12.000 empleos directos.

El último informe de gestión de Cartonajes Santorromá es algo más comedido que otros años, tras un ejercicio en el que batió otro récord de ventas (48,7 millones, un 4% más) y beneficio (5,4 millones, un 13% más).

El documento indica que en 2024 pagó un tipo del Impuesto de Sociedades del 25%: unos 1,6 millones “solo por este concepto a la basura, para comprar voluntades y voceros”. El absentismo, afirma, repuntó al 7,5%, “siempre en los mismos. Que grato [sic] es regalar cuando el que paga es otro. La industria se encamina al 12% y, en algunas regiones, sobrepasa ese límite. Sería interesante conocer la cifra en la función pública, puede que asuste…”.

Al repasar los factores que pueden marcar la evolución de sus negocios, el primero es “la reducción del tiempo de trabajo sin merma económica ni ganancia en productividad; un incremento de entre el 6 y el 8% del coste laboral. ¿Dónde ha quedado la negociación colectiva? Pagaremos la factura, el consumidor, claro”.

Otros factores que menciona son el coste energético “a la baja” [“Se acaba lo de Ucrania, volveremos a consumir oro negro, gas, mini nucleares”], la “ultra-regulación municipal, autonómica y nacional como siempre, 1.300.000 páginas de BOE; propio del Gran Hermano Socialista-Comunista. Normas para todo con resultados nefastos”. O el futuro del modelo económico europeo: “Más tanques, en fin, tirando el dinero a manos llenas para que lo paguen nuestros hijos”.

Y una reflexión final algo confusa: “Puede que estos vaivenes nos hagan ver la luz y cambien las cosas para mejor o, que los asusten, y se tomen medidas en sentido contrario a las empresas y a la creación de riqueza, que es la tónica habitual en nuestro entorno; eso ya lo veremos en la próxima edición”.

La empresa, con la que elDiario.es contactó sin obtener respuesta, disparó sus activos en 2024 un 31%, hasta 52,3 millones, tras recurrir a 9 millones de deuda financiera. Su informe vuelve a reconocer el esfuerzo de su plantilla y afirma que “cumple escrupulosamente el contenido del Artículo 14 de la Constitución Española”, que garantiza la igualdad ante la ley.

Amnistía familiar

Domiciliada en Calahorra, las raíces Cartonajes Santorromán se remontan a hace más de un siglo. Se dedica desde hace cuatro generaciones a fabricar, vender y distribuir todo tipo de productos realizados en cartón ondulado, muy utilizado por la industria alimentaria o el comercio electrónico.

La amnistía fiscal de padre e hijo (y de sus respectivas esposas) afloró hace años en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja: “El fundador de la empresa, y actual presidente del consejo de administración y el actual consejero delegado, así como las esposas de ambos” se acogieron a la medida de gracia de Montoro “mediante la presentación de declaraciones modelo 750 en las que reconocieron la no declaración de relevantes cantidades que arrojaban una suma de 527.559,26 euros”, decía esa resolución.

“Estas rentas no declaradas no pudieron tener otro origen que las ventas no declaradas de Cartonajes Santorromán, SA”, añadía. En 2019, la Abogacía del Estado presentó un escrito solicitando autorización judicial para que la Agencia Tributaria pudiera inspeccionar la sede de la empresa. El Fisco había detectado “voluminosas operaciones sumergidas o con dinero B” de Cartonajes Santorromán, que consiguió tumbar esa inspección en los tribunales. Antes de la amnistía de sus dueños, la empresa siempre declaró beneficios de, como mucho, un millón, con ventas que entonces rondaban los 20 millones al año.

Pese a sus críticas “al subsidiado”, los Santorromán están entre los empresarios que tras regularizar dinero negro en la amnistía fiscal que el gobierno de Mariano Rajoy lanzó en 2012 han recibido ayudas públicas en los últimos años. Entre ellas destacan los préstamos ICO avalados por el Estado.

Cartonajes Santorromán fue distinguida en octubre de 2019 como empresa del año por la Asociación Riojana de Empresa Familiar. En 2016, a su consejero delegado se le pudo ver junto al entonces vicesecretario de Comunicación del PP y luego máximo responsable de los populares, Pablo Casado, en un acto en Madrid organizado por la Federación Europea de Fabricantes de Cartón Ondulado (FEFCO), de la que el presidente de AFCO es vicepresidente desde 2024.

Meses antes de esa foto con el que luego fue líder del PP, en 2015, la patronal AFCO, la propia Cartonajes Santorromán y otras 17 competidoras fueron multadas con 57,7 millones por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por pactar precios y repartirse clientes. La Audiencia Nacional anuló la sanción en enero de 2019 por un defecto de forma.