Enap, la estatal chilena de petróleo, anunció este jueves 4 de diciembre la firma de contratos de suministro de crudo con cuatro importantes empresas argentinas: YPF, Vista Energy, Shell Argentina y Equinor. Estos acuerdos, que tendrán vigencia hasta junio de 2033, permitirán a Enap cubrir aproximadamente el 35% de su demanda anual de petróleo. El valor proyectado de este convenio asciende a cerca de 12 mil millones de dólares, convirtiéndose en el mayor acuerdo comercial en la historia de la compañía.

Para poner en perspectiva su importancia, el intercambio comercial anual total entre Chile y Argentina se sitúa actualmente en alrededor de 8 mil millones de dólares. El crudo será transportado a través del Oleoducto Trasandino (Otasa), una infraestructura de más de 400 kilómetros que había estado inactiva durante 17 años y que reanudó operaciones en 2023 tras un proceso de rehabilitación técnica y de seguridad.

Con esta nueva modalidad de abastecimiento continuo por oleoducto, Enap busca disminuir su dependencia del transporte marítimo, que a menudo se ve afectado por factores climáticos y congestión portuaria. Además, el petróleo de Vaca Muerta tiene un menor contenido de azufre, lo que ofrece beneficios ambientales y mejora los procesos de refinación, según el comunicado de la empresa.

Los contratos fortalecerán la cadena logística energética entre Chile y Argentina y respaldarán la estrategia de Enap para impulsar su negocio logístico. El Terminal Marítimo de San Vicente, en Talcahuano, se convertirá en un nuevo hub de exportación hacia el Pacífico para el crudo argentino, ampliando las oportunidades comerciales de la cuenca de Vaca Muerta.

Estos acuerdos fueron el resultado de más de dos años de negociaciones técnicas y pruebas operacionales, que validaron la capacidad del sistema para operar con estabilidad y altos estándares de seguridad.

Julio Friedmann, gerente general de Enap, calificó la firma como “un hito de gran relevancia” para la compañía y el país. “Este acuerdo es coherente con las definiciones estratégicas que hemos adoptado y con la proyección de Enap al 2040. Contribuye a mejorar nuestra competitividad y permite a Chile contar con mayor seguridad energética”, afirmó Friedmann. También destacó que el transporte por oleoducto reduce los tiempos de traslado y los costos financieros, mientras que Enap mantiene sus capacidades de importación marítima internacional, lo que proporciona flexibilidad ante posibles contingencias en el suministro desde Argentina.