Un árbol de Gernika , otro del Monte de los Olivos de Jerusalén , una secuoya que viene de una que plantó el General Espartero… Un paseo por un museo de la publicidad al aire libre con más de 90 anuncios míticos. Un pueblo que tiene más parques que casas y más esculturas que personas.

Hablamos de Olmeda de la Cuesta , un municipio de solo 20 habitantes cesados (y solo 15 que pasen allí el invierno) que fue uno de los primeros que alzó la voz contra la despoblación, que emprendió acciones para revertirla y que sobre todo ahora comienza a tener cada vez más reclamos turísticos.

«Cada vez va más gente, no es que sea masificado, pero es habitual ver a turistas paseando por el pueblo», nos explica José Luis Reglacho , alcalde de municipio y uno de los impulsores del cambio que ha da

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