En Granada, oriente de Antioquia, cuarenta exintegrantes de la IV Brigada del Ejército comparecieron ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y reconocieron, por primera vez de manera pública, su participación en asesinatos y desapariciones forzadas cometidos en esa región.

La jornada, marcada por confesiones crudas y detalladas, también volvió a poner en el centro de la controversia el nombre del general Juan Miguel Huertas Herrera, actualmente jefe del Comando de Personal (Coper) del Ejército y suspendido por orden de la Procuraduría.

Varios de los comparecientes involucraron al entonces capitán Huertas en órdenes directas para ejecutar civiles y presentarlos como bajas en combate.

Los relatos que involucran a Huertas

Edwin Leonardo Toro relató que, hace más de dos décadas, re

See Full Page