El ex director general del centro Niemeyer de Avilés, Natalio Grueso, ha sido detenido en Portugal. El ex gestor cultural permanecía fugado de la justicia española desde 2023 cuando se declaró firme la sentencia por la que fue condenado a ocho años de cárcel por su autoría en los delitos continuados de caudales públicos, falsedad en documento mercantil y societario durante su gestión al frente del complejo cultural avilesino.

Las autoridades portuguesas han solicitado oficialmente la comunicación de la orden europea de detención al Tribunal da Relacao de Évora, que lleva la causa, así como que “no cese la alerta hasta que la entrega se haya hecho efectiva y el reclamado haya sido puesto a disposición judicial”.

La detención

Natalio Grueso, de 55 años, fue detenido ayer jueves, a las seis de la tarde, en Olhão, un pueblo pesquero portugués, según ha podido confirmar elDiario.es Asturias .

Las autoridades portuguesas detuvieron al ex gestor cultural “a través de la vigilancia en colaboración con la información facilitada por las autoridades españolas”, tal y como han comunicado a la Oficina Sirene, una  unidad especializada dentro de la Policía Nacional de España e integrada en la Dirección General de la Policía, División de Cooperación Internacional que gestiona las alertas del Sistema de Información Schengen (SIS) para la cooperación policial y judicial transfronteriza, coordinando información sobre personas buscadas.

En esta comunicación, a la que ha tenido acceso este diario, las autoridades portuguesas piden que, con carácter urgente, se remita la orden de detención europea original y su traducción al portugués al Tribunal de Apelación de Évora.

La orden de detención europea

Su detención también ha sido anunciada al tribunal sentenciador integrado por los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo.

Este viernes, la letrada de la Administración de Justicia adscrita a este tribunal ha emitido una diligencia de ordenación por la que se da cuenta de la documentación remitida por el Sirene España donde se comunica la detención de Natalio Grueso Rodriguez en Portugal y se solicita la comunicación de la orden europea de detención al Tribunal da Relacao de Évora. Una diligencia que se une a los autos del procedimiento seguido contra el ex director general del Centro Niemeyer.

Contra esta diligencia de ordenación, que no es firme, cabe interponer un recurso de reposición.

La trama del 'caso Niemeyer'

El caso Niemeyer da nombre a la trama sobre la emisión de facturas falsas o manipuladas durante la gestión de Natalio Grueso al frente de la Dirección General del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, ubicado en la localidad asturiana de Avilés. Unas irregularidades contables por las que el Tribunal Supremo (TS) le condenó a ocho años de cárcel por los delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad documental y societario, ratificando así la sentencia de la Audiencia Provincial de Asturias.

El tribunal de la Sección Tercera hacía pública la sentencia en 2020: imponía una pena de ocho años de cárcel a Natalio Grueso, de los que cinco años eran por un delito continuado de malversación de caudales públicos en concurso medial mercantil y oficial y otros tres años de prisión por un delito continuado societario.

Además se acordaba su inhabilitación para la contratación con las administraciones públicas o entidades del sector público durante ocho años.

El 'modus operandi'

A través de 355 páginas, la Sala relataba, paso a paso y factura a factura, cómo operaba. La sentencia ratificaba como hechos probados que Natalio Grueso, director general de la Fundación de 2006 hasta 2012, generó gastos ajenos a los fines de la Fundación Niemeyer durante todo el tiempo que duró su relación laboral, “disponiendo de sus fondos en beneficio propio, de sus familiares, amigos y terceros de su entorno, como si de su propiedad fueran, en detrimento de la Fundación Niemeyer”.

Con el apoyo del coacusado José María Vigil, a quien unía una relación de amistad, también ocultó gastos de desplazamientos y estancias hoteleras de familiares y allegados con facturas falsas o alteradas a nombre de trabajadores de la Fundación o por conceptos ficticios.

Los otros coacusados

Tras recurrir en casación, el Tribunal Supremo (TS) confirmó el relato de hechos. Ratificó la pena de ocho años de prisión impuesta en 2020 a Natalio Grueso, los dos años de cárcel impuestos al exsecretario de la Fundación, José Luis Rebollo, por delito continuado societario, y rebajó de siete años y seis meses a seis años de prisión la condena que le había sido impuesta al tercer condenado en la causa, José María Vigil, exagente de Viajes El Corte Inglés, por malversación, falsedad y estafa.

La Audiencia Provincial absolvió a la exmujer de Grueso, Judith Pereiro, y al exjefe de Producción del Centro Niemeyer, Marc Martí, de un delito continuado de malversación en concepto de cómplice y un delito de malversación respectivamente.

Natalio Grueso, en una imagen de archivo.

Del indulto a la suspensión de ingreso

Con la sentencia firme, Vigil decidió ingresar voluntariamente en el Centro Penitenciario de Asturias. Rebollo logró la suspensión de la ejecución de la pena durante tres años y Natalio Grueso emprendió una nueva batalla judicial para evitar su prisión por una doble vía: por un lado, presentó una petición de indulto ante el Ministerio de Justicia refrendado por numerosas personalidades del ámbito cultural y por otro empezó a recurrir ante la Audiencia Provincial para pedir la suspensión en tanto se resuelva el indulto.

En su recurso de apelación, argumentaba que tenía “razones de peso” entre las que resaltaba la “utilidad y conveniencia pública y la protección de la vida e integridad física y mental” dado que la inmediata ejecución de la pena “haría ilusoria la finalidad perseguida por la gracia solicitada”.

Su contribución a la cultura

En este recurso de apelación, al que también ha accedido elDiario.es Asturias, la defensa incidía en la “contribución al desarrollo y el impulso de la esfera cultural española” de Natalio Grueso y recordaba que ya había hecho frente a la responsabilidad civil y a las multas.

Además, aseguraba que el perjuicio económico ocasionado a la Fundación Niemeyer ascendía a 78.819 euros, que ya había abonado y que, según la defensa, “supone el 0,17 por ciento del gasto total gestionado” por el exdirector general, que superó los 50 millones.

Una cantidad económica –78.819 euros– que apenas es significativa, para su letrado defensor, frente al “impacto positivo” de su gestión a nivel nacional e internacional.