La Administración de Estados Unidos modificó este viernes una de sus políticas de salud pública más antiguas al aprobar la suspensión de la vacunación universal contra la hepatitis B en recién nacidos, una medida que estaba vigente desde 1991 y que especialistas acreditan como responsable de reducir drásticamente las infecciones infantiles por este virus.

El cambio fue aprobado por el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) con una votación de 8 a 3. El panel, renovado recientemente por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr. , estableció que la primera dosis solo será recomendada para bebés cuyas madres resulten positivas al virus de hepatitis B (VHB) . En los casos donde la madre dé negativo, los padres deberán decidir con apoyo médico si desean aplicar la v

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