Colombia ha denunciado ciberataques que están afectando los vuelos hacia Caracas, Venezuela. Esta situación se produce tras el anuncio del Gobierno de Estados Unidos de bloquear el espacio aéreo venezolano. El Ministerio de Transporte de Colombia ha señalado que estos ataques representan una grave amenaza para la estabilidad de la navegación aérea en la región.

La ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, explicó que las aerolíneas se han visto obligadas a suspender temporalmente sus vuelos hacia Venezuela. Rojas afirmó: “Se están emitiendo señales engañosas, ciberataques, interferencias que pretenden alterar los equipos de posicionamiento, los GPS. Eso ya sobrepasa cualquier límite.” Además, advirtió sobre los riesgos que esta situación podría acarrear no solo para Venezuela, sino también para Colombia en el futuro. “Pongámonos en los zapatos de los demás. Si mañana es Colombia, ¿qué esperaríamos de la comunidad internacional?”, subrayó.

A pesar de los ciberataques, Colombia ha reafirmado su intención de mantener la conexión aérea con Venezuela. La Aeronáutica Civil (AeroCivil) de Colombia ha iniciado diálogos con aerolíneas venezolanas para reanudar los vuelos. Luis Fernando Martínez, director de AeroCivil, indicó que se han reunido con la Cancillería y las aerolíneas colombianas afectadas, como Wingo y Satena, para buscar soluciones. “Les pedimos las estadísticas de pasajeros para organizar el transporte con otras compañías. Hay total amplitud para cubrir la demanda”, aseguró.

Martínez también desmintió afirmaciones de que el espacio aéreo venezolano está cerrado, afirmando que volar a Caracas no representa ningún riesgo. Esta declaración coincide con la información proporcionada por las autoridades venezolanas, quienes han confirmado que su espacio aéreo está operativo. En los últimos días, tres vuelos desde Estados Unidos han llegado a Venezuela, transportando a connacionales repatriados.

La ministra Rojas ha calificado las alteraciones en el espacio aéreo como un “sabotaje tecnológico” y ha solicitado la intervención de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otras instancias internacionales para abordar esta crisis. Rojas enfatizó que estas acciones no solo afectan a Venezuela, sino que también representan un riesgo para la seguridad aérea de Colombia y otros países de la región. El Gobierno colombiano está trabajando en una respuesta diplomática y en la defensa de su infraestructura tecnológica ante esta amenaza.