La inflación en Colombia ha mostrado signos de moderación, un dato crucial en medio de las negociaciones para el ajuste del salario mínimo de 2026. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), el índice de precios al consumidor registró una variación mensual de 0,07% en noviembre. En términos anuales, la inflación se ubicó en 5,30%, mientras que el año corrido cerró en 4,82%.

Este retroceso es significativo, ya que en octubre la inflación anual era del 5,51%, con un avance mensual de 0,18% y un año corrido de 4,74%. Aunque la tendencia es a la baja, la desaceleración se está produciendo a un ritmo más lento que en los primeros meses de 2025, lo que podría complicar las negociaciones.

Los sindicatos argumentan que la inflación debe ser el piso para evitar que el ingreso mínimo pierda poder adquisitivo. En el último año, los precios de alimentos y arriendos han presionado fuertemente el bolsillo de los ciudadanos. Por otro lado, los empresarios advierten que cualquier aumento en el salario mínimo debe ser compatible con la productividad y la capacidad de mantener empleo formal, especialmente en sectores que aún no se han recuperado completamente.

El Gobierno, representado por el Ministerio del Trabajo, llega a la mesa de negociación con un dato más favorable que el de octubre. Sin embargo, se enfrenta al desafío de equilibrar las expectativas de trabajadores y empleadores en un contexto económico que, aunque más estable, sigue siendo frágil. La forma en que se interprete el comportamiento de los precios será determinante para el futuro del salario mínimo en el país.

Las discusiones continúan, y el resultado dependerá de la capacidad de las partes para llegar a un acuerdo que refleje tanto las necesidades de los trabajadores como la realidad económica del país. La situación sigue en desarrollo, y se espera que las próximas semanas sean decisivas para el ajuste del salario mínimo de 2026.