En Nueva York, los ascensores de edificios residenciales y de oficinas se han convertido en microgalerías, que sorprenden a los pasajeros con arte minimalista, digital y efímero.

Esta tendencia busca democratizar la experiencia artística, transformar espacios cotidianos y ofrecer un respiro creativo en la rutina urbana.

Cuando un ascensor deja de ser solo tránsito

Nueva York convierte sus ascensores en espacios de arte inesperado. En un giro innovador que mezcla arte y vida cotidiana, Nueva York está transformando lugares de paso en pequeñas galerías.

Ascensores de edificios residenciales, oficinas y hoteles se llenan ahora de intervenciones artísticas que buscan sorprender a los pasajeros en segundos, cambiando la percepción de espacios tradicionalmente funcionales.

La propuesta resp

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