El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que asume el “error” en “primera persona” del PSOE ante las denuncias contra Francisco Salazar en su canal antiacoso, que fueron cortocircuitadas, tal y como desveló el pasado lunes elDiario.es. Ha negado que haya sido “premeditado” ni que Salazar haya sido protegido por la formación.

En una conversación informal con periodistas al cierre del acto de conmemoración de la Constitución, Sánchez ha hablado por primera vez sobre las acusaciones de acoso sexual de Salazar a dos militantes socialistas que trabajaban con él y les ha ofrecido la ayuda del partido si deciden llevar sus denuncias a la justicia.

En cinco meses,  ninguna de las dos denunciantes obtuvieron respuesta  alguna por parte de su partido. De hecho, sus denuncias llegaron a desaparecer del sistema. El PSOE admite que esa investigación nunca se llevó a cabo, y solo admitieron a trámite ambos escritos después de que este periódico diese cuenta de la situación y acreditase las denuncias existentes. 

El presidente también niega haber tenido ningún conocimiento de los comportamientos de acoso sexual descritos en las denuncias, que presuntamente sufrieron mujeres a su cargo en La Moncloa, donde Salazar ha desempeñado varios cargos de asesor en la Presidencia del Gobierno en la etapa de Sánchez. De hecho asegura que se enteró por la prensa cuando aparecieron los primeros testimonios.

Sánchez ha subrayado que en la sede de la Presidencia del Gobierno existe un protocolo antiacoso desde el año 2018 y no ha recibido ninguna denuncia. Las denunciantes eligieron utilizar el canal interno abierto por el partido para presentar sus casos.

El líder de los socialistas, además, se ha mostrado en contra de llevar estas denuncias internas ante la Fiscalía porque se han realizado de forma anónima y por tanto son las víctimas quienes tendrían que dar ese paso, señala. Eso sí, el PSOE les dará ayuda y apoyo si acuden a la Justicia, ha asegurado.

Sánchez ha explicado que el PSOE puso en marcha un protocolo antiacoso en mayo y por tanto lleva solo unos meses en marcha. Considera que han faltado recursos en la Oficina contra el Acoso que tramita las denuncias, pero defiende que todavía están dentro del plazo. Este órgano, subraya, trabaja con autonomía y sin injerencias de la cúpula del partido. Defiende que es el único partido en España que cuenta con una normativa interna de este tipo y rechaza lecciones de la oposición.

En la misma línea, María Jesús Montero ha admitido que su partido “ha gestionado mal” el escándalo Salazar. “Se ha dejado en manos de los servicios jurídicos, teníamos que haber estado más encima. La verdad es que no hemos acompañado correctamente a las muchachas”, ha asegurado la vicepresidenta primera en conversación informal con los periodistas.