Abelardo de la Espriella ha hecho pública una carta dirigida al expresidente Álvaro Uribe, en la que explica su decisión de no participar en la consulta programada para marzo de 2026. En la misiva, fechada el 3 de diciembre de 2025, De la Espriella argumenta que su movimiento, Defensores de la Patria, no se asemeja a un partido político tradicional, sino que es un movimiento ciudadano respaldado por más de 4,8 millones de firmas recolectadas sin dádivas ni estructuras políticas.

El abogado sostiene que participar en la consulta diluiría el mandato popular que ha recibido, el cual considera espontáneo y orgánico. "Dejar al pueblo expuesto a los egos e intereses políticos individuales sería decepcionante para quienes creen en nuestro movimiento", escribió. Además, De la Espriella propuso una gran encuesta como alternativa para seleccionar un candidato de consenso, pero esta opción fue rechazada por otros sectores.

En su carta, De la Espriella también critica las consultas financiadas con recursos públicos, un mecanismo que ya había cuestionado en el pasado. Asegura que el país enfrenta desafíos económicos que requieren austeridad y que no está dispuesto a avalar un gasto innecesario.

El precandidato reafirma que su único adversario es el gobierno del presidente Gustavo Petro y el senador Iván Cepeda, a quien considera el heredero del actual régimen. A pesar de los obstáculos, De la Espriella se muestra firme en su aspiración presidencial y está dispuesto a competir directamente en la primera vuelta si no se logra una unificación previa en la oposición.

La carta también destaca el respeto que siente hacia Uribe, a quien califica como un líder patriótico. Sin embargo, enfatiza que su desacuerdo con la consulta no es ideológico, sino de procedimiento. De la Espriella concluye extendiendo su "mano tendida" a todos los sectores opositores que no hayan apoyado al gobierno actual, llamando a la unidad para enfrentar juntos a Cepeda y salvar a Colombia de lo que él considera una debacle.

La decisión de De la Espriella ha generado reacciones en el Centro Democrático, donde algunos sectores han expresado su incomodidad. Uribe ha abogado por una consulta interpartidista para definir un candidato único de la oposición, mientras que otros aspirantes del partido continúan en la carrera. La situación actual en la derecha colombiana plantea un debate sobre la mejor estrategia para enfrentar las elecciones de 2026.