Un nuevo análisis científico señala que cambiar de estufas de gas a cocinas eléctricas puede disminuir de manera notable la presencia de dióxido de nitrógeno (NO₂) dentro del hogar.

De acuerdo con investigadores, este cambio de tecnología podría representar un beneficio directo para la salud respiratoria, ya que el NO₂ está vinculado con irritación pulmonar , agravamiento del asma y otras complicaciones que afectan a niños y adultos.

Estudios recientes apuntan a una disminución importante del NO₂

Según un estudio liderado por Stanford y publicado en la revista PNAS Nexus en días pasados, sustituir una estufa de gas por una eléctrica puede recortar la exposición personal al dióxido de nitrógeno en más del 25% en promedio , y hasta la mitad en los hogares d

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