En medio de una grave crisis hídrica y una bajante histórica para el principal espejo de agua de la provincia, la tormenta que se dio el sábado y domingo permitió el ingreso de un caudal de agua importante que mejora la provisión del elemento para la Capital.

La feróz tormenta que se dio en la jornada del sábado y se extendió hasta el mediodía del domingo en la Ciudad Capital y departamentos de alrededores fue positiva en materia hídrica, cuando La Rioja atravesaba una sequía con pocos precedentes con temperaturas extremas.

Es por eso que la llegada de estas lluvias representa un acontecimiento de gran importancia para la recuperación de los caudales y la estabilidad del servicio de agua potable, que actualmente se da por turnos horarios en distintos barrios desde hace meses.

En la zona

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