Primero la crisis sanitaria mundial por la irrupción del covid y después la guerra de Rusia contra Ucrania crearon un escenario internacional que obligó a los gobiernos a tomar decisiones excepcionales en casi todos los órdenes de la gestión. Una de ellas, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea, fue relajar los controles financieros sobre las administraciones públicas para que tuvieran más libertad de gasto en un contexto extraordinario y así poder amortiguar en mejores condiciones los efectos de la pandemia y del conflicto en Ucrania. Pero transcurridos cuatro años, el Ministerio de Hacienda reactivó las reglas fiscales y volvió a controlar el funcionamiento de las diputaciones y ayuntamientos . En el caso de Galicia, esto se ha traducido en el requerimiento a 79 concellos

See Full Page