A veces se tiene que hacer un poco de lado el tema de gustos o las fobias para adentrarse al tema del análisis de los fenómenos sociales, como en el caso del cantante Bad Bunny quien goza de una enorme popularidad y un espacio en el gusto musical de millones de personas, sin embargo hay otros tantos que han señalado que su música no es de su agrado para decirlo cortésmente.
Pero más allá de lo musical llamó la atención lo que ha desatado una intervención en sus conciertos, un agregado físico que ha llamado “La casita”, que como su nombre lo indica es una casa pequeña que de pronto aparece en los mapas de la venta de boletos para sus conciertos y en ese escenario alterno dedica buena parte de su presentación.
Ahora, en su gira llamada “Debí tirar más fotos World Tour” (ya desde el nombre

MERIDIANO DEPORTE

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