Lo que ocurre en la naturaleza en cualquier parte del mundo está encadenado. Los científicos señalan que, incluso si se corta un árbol en Australia, las repercusiones pueden sentirse en otras latitudes.

Con mayor razón cuando se trata del océano: por muy alejados que estén los países entre sí, los movimientos telúricos pueden impactar zonas costeras situadas a miles de kilómetros.

Lo primero en lo que se piensa cuando tiembla en Japón es en un posible tsunami, pues ese país se encuentra en el llamado “cinturón de fuego del Pacífico”, una región de alta actividad tectónica donde varias placas chocan y generan sismos submarinos. Estos fenómenos son frecuentes, pero cuando alcanzan grandes magnitudes pueden afectar la costa del Pacífico en general.

El efecto más conocido —y también el m

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