“Mamá, todos tienen celular y yo no”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa frase a lo largo del año? Los adultos sabemos que el “todos” no es tan “todos” pero el niño se la juega.
Cree, además, que tener un celular propio es necesario y hará todo lo que esté a su alcance por convencernos. Nosotros sabemos que esa necesidad no es tal, pero aún así… caemos.
Por eso un grupo de padres del colegio San Nicolás –que prohibió el uso de celulares a menores en la institución- ideó lo que llamaron Pacto parental , un acuerdo entre pares que tiene por objeto retrasar la entrega de un dispositivo propio al menos hasta los 13 años; y la autorización para el uso de redes sociales al menos hasta los 16.
El “ chat de mamis ” (y papis) estalló. El pacto circuló de curso en curso, de cole

Diario Uno