Por Catalina Jaramillo Uribe*
Especial para EL NUEVO SIGLO
Bogotá Fashion Weekend no fue —pese al nombre— un simple escaparate. Fue un ajuste de enfoque. Un recordatorio de que, en un país que a veces confunde visibilidad con visión, la moda ocurre en los silencios: en los hombros que respiran, en un fieltro trabajado con disciplina, en la precisión que convierte los oficios en estructura.
Lo ocurrido este año dejó una impresión nítida: el diseño local ya no busca únicamente mostrarse, sino afirmarse con mayor claridad, rigor y propósito. La cita de moda en Bogotá marcó un giro silencioso pero decisivo, revelando a una industria que empieza a trazar con firmeza su lugar en el escenario internacional
Tras caminar entre talleres, stands y pasarelas, la sensación era clara: Colombia em

El Nuevo Siglo Cultura

The Hill
New York Post Video
AlterNet
WVTM 13 Entertainment
New York Post Health
Ideastream
Rolling Stone
House Digest
Raw Story