Koundé se había suspendido en el aire, con el cuello torcido , para marcar por segunda vez y coronar en tres minutos el levantamiento del Barça frente al Eintracht . Entonces, a uno de los cafres que poblaban el sector de la afición alemana se le ocurrió lanzar una bengala encendida a los aficionados azulgrana. Mientras el fuego rojo ardía, toda clase de objetos fueron arrojados hacia abajo con total impunidad. En definitiva es la UEFA la que permite que el 5% de las entradas sean para los aficionados rivales. Desde el palco, y con un canapé entre pecho y espalda, esas cosas no deben dar miedo.

Pudo al menos la hinchada azulgrana darse el gusto de ver cómo el Barça salvaba una complicadísima noche que, por momentos, hizo recordar el tormento de 2022, cuando el Eintracht se sacó d

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