Si algo se puede rescatar de un proceso hecho contra el tiempo como la votación de la Comisión Regional de Uso del Borde Costero (CRUBC) en contra de las solicitudes de Espacios Marinos Costeros para los pueblos Originarios (ECMPO) es que logró unir a organismos públicos y privados de diverso origen. Municipios, Armada de Chile, Seremis, consejeros regionales, organismos técnicos, representantes del mundo privado salmones y pescadores artesanales, entre otros, coincidieron en todo. Como nunca en política.

¿Se habrá dado esta coyuntura motivada por el interés transversal en el cuidado del territorio y maritorio regional en juego? ¿Habrá estado motivada por el sincero deseo de asegurar el desarrollo económico de Aysén? ¿Habrá tenido un rotundo éxito la campaña de rechazo a la solicitud prop

See Full Page