Con un manto de incertidumbre sobre su continuidad en Liverpool, Mohamed Salah envió otro mensaje el martes. Esta vez sin palabras.

Tras las repercusiones de sus explosivos comentarios del sábado, Salah publicó una foto para sus 85 millones de seguidores en Instagram y X, una en que apareció solo en el gimnasio del complejo de entrenamiento de Liverpool.

Sentado en un banco de ejercicios frente a un espejo, Salah está inexpresivo mientras sostiene su teléfono para tomarse una selfie. Excluido de la convocatoria para jugar contra el Inter de Milán en la Liga de Campeones, el internacional egipcio mostró que sigue trabajando en el gimnasio después de presentarse a entrenar.

Fue ciertamente más sutil que la declaración que emitió después de ser excluido por tercer partido consecutivo, en

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