A mediados de noviembre, cometió la herejía de pedirle una política industrial a un gobierno que se reivindica liberal libertario. Tres semanas después, decidió pasar a otro plano. Paolo Rocca acaba de golpear la mesa del poder con la amenaza de cerrar una fábrica histórica de Tenaris SIAT en Valentin Alsina, propiedad de Techint desde hace casi 40 años.

Acostumbrado a jugar fuerte para imponer condiciones, el CEO de la multinacional siderúrgica lanzó la peor advertencia en el momento exacto y sin reparar en el eslabón más débil de la cadena, sus 400 empleados, que se enteraron por los diarios. Lo hizo, cuando se está definiendo una licitación clave en la que su empresa puede volver a perder con los caños de acero que vienen de China, como sucedió hace muy poco.

La licitación para fa

See Full Page