La nueva residencia mallorquina de Jürgen Klopp ya es una realidad. La reforma ha terminado. El técnico alemán, lejos de esconder su entusiasmo, visita la isla siempre que puede. Llega sin prisa. Disfruta del clima. Y se refugia en una vivienda que muchos consideran una de las más exclusivas de Santa Ponça . Una propiedad única. Moderna. Luminosa. Rodeada de privacidad.
Klopp compró la casa hace dos años. Pagó, según fuentes cercanas, unos cuatro millones de euros . Entonces estaba en buen estado. Amplia. Con estilo mediterráneo. Pero él y su esposa, Ulla Sandrock , querían algo más. Un diseño propio. Una estética renovada. Una vivienda que reflejara su manera de vivir. Por eso emprendieron una reforma profunda. Sin escatimar en materiales. Sin renunciar a ningún detalle.
Así

El Nacional.cat

Raw Story
Los Angeles Times Business
ABC 7 Chicago Sports
PC World Business