La reunión celebrada este miércoles entre Jorge Azcón y Pilar Alegría no solo cerró la ronda de contactos para intentar salvar el presupuesto de 2026: confirmó que los dos grandes partidos afrontan la negociación desde relatos completamente opuestos. Y en esa brecha, cada vez más profunda, el Gobierno de Aragón ha encontrado argumentos para justificar lo que ya se asume en el Pignatelli: el adelanto electoral está más cerca que la aprobación de unas cuentas imposibles .

Mientras la secretaria general del PSOE-Aragón acudió con una propuesta de mínimos y un mensaje de colaboración, el Ejecutivo autonómico interpretó el movimiento socialista como un gesto “tardío, táctico y carente de credibilidad”. Así lo transmitió el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, quien ha tom

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